Nos cogimos de la mano y miramos hacia abajo.
- ¡Vaya! Menuda caída...
- Así no lo notaremos -me sonrió él.
Yo estaba nerviosa, pero él me giró un cuarto de vuelta, dejándome frente a frente al amor. Me cogió los labios, me besó, me dijo "nunca seré más feliz que en este momento" y entonces lo entendí. Se me llenó el alma y le abracé dando un brinco.
Después de unos segundos nos separamos. Nos dimos la mano de nuevo y miramos hacia abajo.
- ¿Estás lista?
- Siempre lo he estado. Pero ahora con más razón. -le contesté.
Y saltamos al vacío.
interesante entrada;)
ResponderEliminarte espero en mi rincon de imperfecciones,
http://imperfect-is-perfect.blogspot.com/
Mia.
Gracias! Por cierto, te sigo! :)
ResponderEliminarun placer leerte
ResponderEliminarte sigooooooooooooooooooooooo :) Me gusta mucho tu blog ^^
ResponderEliminarpasate : www.martasolohayuna.blogspot.com :)
aay, muchas graciass! :)
ResponderEliminaryo tambien te sigo :)